Las Navidades son días muy especiales para pasar en familia y generalmente en casa, pero por qué no plantearse unas Navidades diferentes que seguro recordarás para siempre...
Viajar en unas fechas señaladas como son las Navidades o pasar una Nochevieja fuera de tu país tiene el encanto de descubrir otra cara de los lugares visitados y de conocer otras costumbres, es en este momento del año cuando las ciudades se engalanan y brillan más que nunca haciendo que la magia de la Navidad inunde las calles, y dándoles así un toque especial, difícil de ver en otro momento de año.
¿Nunca has soñado con unas Navidades diferentes o tomarte tus uvas en algún otro lugar del planeta?
En busca de unas Navidades diferentes...
Cuando hablamos de Navidad, siempre nos imaginamos la misma estampa navideña, un gran árbol de navidad, muchas luces y a ser posible todo bien nevado... pero por qué no plantearse unas Navidades diferentes: Un sitio donde haga un
tiempo atípico de invierno, donde el sol brille todo el día , y la temperatura
permita hasta bañarte en esta época del año. Confieso que siempre he tenido ganas, al menos un año, de poder hacer esto, y por fín el año pasado fue posible en Lanzarote
Una cena de nochebuena en una terraza con vistas al Puerto y sin chaqueta puesta no tiene precio, sobretodo cuando vienes de la Península con doscientas capas como las cebollas y cansado del mal tiempo. Es divertido y una sensación rara, poder ir a la playa y ver a la gente con el gorro de Navidad. El espíritu navideño, de algún modo sigue estando ahí, pero de manera diferente, es en definitiva, otra manera de pasar las Navidades, y ya no te digo cuando regresas con un bronceado en pleno invierno que despierta la envidia de muchos ;-)
Últimamente también está muy de moda escoger algunas de las grandes capitales europeas, cada vez más accesibles a todos o casi todos los bolsillos, con algunas de las muchas ofertas que sacan en estas fiestas para poder tomarte las uvas en cualquier lugar diferente del que ya siempre conocemos, y entre ellas destacan Roma, París o Londres, por mencionar algunas...
De las dos primeras tengo la suerte de decir que he podido dar la entrada al nuevo año :
Roma estaba preciosa, especialmente el Vaticano, con el gran Belén que había montado en la Plaza,que dice ser de uno de los más famosos del mundo.Un destino indispensable en esta época para muchos feligreses que acuden al menos una vez en la vida, para además poder así asistir y disfrutar de algunas de las misas más importantes del año, como la Misa del Gallo que se celebra el 24 de diciembre, o la Misa de Año Nuevo.
La Plaza de España, fue el lugar escogido para dar la entrada al nuevo año, donde imaginándonos las campanadas y con teléfono en mano, conexión España, nos comimos las uvas y nos preparamos para las duchas de champán que se sucedían en la plaza, donde lo mejor es ir provisto de un paraguas para no acabar calado.
La única parte negativa es que el año que fuimos todo el mundo debió pensar lo mismo que nosotros con la súper oferta que sacaron, y Roma estaba a reventar; aunque parezca increíble la encontré incluso más llena que la primera vez que estuve allí en Agosto, que es cuando todo el mundo disfruta de las vacaciones. Es una ciudad en la que el arte desborda en las calles, demasiadas cosas para ver, quizás no lo recomendaría si fuera la primera visita a la ciudad, pues las colas del Coliseo y otros sitios turísticos eran excesivas, y el mal tiempo nos acompañó, con lo que me lleve mejor recuerdo de la ciudad la primera vez que estuve.
En el caso de París, ya había estado anteriormente, así que el tema turístico tampoco me preocupaba, iba a visitar a mi amiga que se había mudado allí a vivir, y era una oportunidad para ver una de las ciudades europeas que considero de las más elegantes y con glamour, y en esta ocasión vestida con su mejor traje de noche. Recuerdo el gran árbol que había frente a la catedral de Notre Dame y los nervios porque no llegábamos en el metro para comernos las uvas a tiempo. Todos apretujados intentando llegar a los Campos Elíseos, misión casi imposible, las 23.59, penúltima parada, ya da igual, todos salimos corriendo del metro, y en los últimos segundos de la noche, nos asomamos al Sena para imaginarnos el Carrillón bajar mientras nos tomamos las uvas con las vistas de la torre Eiffel iluminada, en una de las noches más especiales de año!!!
El brindis, lo dejamos para los Campos Elíseos, que se encontraba abarrotado de gente que descorchaba champán para dar la bienvenida al nuevo año.
Creo que cualquier gran capital europea, tiene su encanto especial en estas fechas y es una manera original de dar entrada a un nuevo año, pero confieso que mis tops pendientes para unas Navidades diferentes son ... ( sonido de tambores ) ...
1) Sydney : Como no...mi querida Australia siempre tiene un lugar privilegiado, y si por tercera vez me dejara caer por el Down Under, siempre pensé que habría de hacerlo en una ocasión única, que no he podido disfrutar las anteriores veces en las que estuve , y que veo todos los años en la tele con gran envidia imaginando así poder disfrutar allí de una Nochevieja. Una barbecue en la playa, al más puro estilo australiano para culminar con unos espectaculares fuegos desde el Harbour Bridge!!! Nada me haría más ilusión que volver a disfrutar de Sydney en una noche así...
2) Laponia : Un viaje de lo más navideño. Visitar la casa de Papa Nöel, montar en un trineo tirado por huskies o ver las auroras boreales, es un viaje de lo más mágico, capaz de volver el espíritu navideño hasta el mismísimo Scrooge. Quizás algún día podamos disfrutar de este viaje de ensueño...
3) New York, New York : Reconozco que no soy una persona muy urbana a la hora de escoger mis viajes, y quizás siempre pensé que esta ciudad, casi indispensable visitar en algún momento de tu vida, tendría algo más que especial en esta época del año.Y es que su famoso y gigantesco árbol de Navidad en el Rockefeller Center, su pista de patinaje y en general su exagerada puesta navideña hace de esta ciudad en estos días un destino de lo más atractivo, además de ser la ciudad que es ...
Bueno, pues este año... es el año, mañana partimos para Nueva York!!! , así que sin anticipar más de lo que puede ser o será, pronto podréis leer más acerca de la Gran Manzana en Navidad ...
Viajar en unas fechas señaladas como son las Navidades o pasar una Nochevieja fuera de tu país tiene el encanto de descubrir otra cara de los lugares visitados y de conocer otras costumbres, es en este momento del año cuando las ciudades se engalanan y brillan más que nunca haciendo que la magia de la Navidad inunde las calles, y dándoles así un toque especial, difícil de ver en otro momento de año.
¿Nunca has soñado con unas Navidades diferentes o tomarte tus uvas en algún otro lugar del planeta?
Una cena de nochebuena en una terraza con vistas al Puerto y sin chaqueta puesta no tiene precio, sobretodo cuando vienes de la Península con doscientas capas como las cebollas y cansado del mal tiempo. Es divertido y una sensación rara, poder ir a la playa y ver a la gente con el gorro de Navidad. El espíritu navideño, de algún modo sigue estando ahí, pero de manera diferente, es en definitiva, otra manera de pasar las Navidades, y ya no te digo cuando regresas con un bronceado en pleno invierno que despierta la envidia de muchos ;-)
De las dos primeras tengo la suerte de decir que he podido dar la entrada al nuevo año :
Roma estaba preciosa, especialmente el Vaticano, con el gran Belén que había montado en la Plaza,que dice ser de uno de los más famosos del mundo.Un destino indispensable en esta época para muchos feligreses que acuden al menos una vez en la vida, para además poder así asistir y disfrutar de algunas de las misas más importantes del año, como la Misa del Gallo que se celebra el 24 de diciembre, o la Misa de Año Nuevo.
La única parte negativa es que el año que fuimos todo el mundo debió pensar lo mismo que nosotros con la súper oferta que sacaron, y Roma estaba a reventar; aunque parezca increíble la encontré incluso más llena que la primera vez que estuve allí en Agosto, que es cuando todo el mundo disfruta de las vacaciones. Es una ciudad en la que el arte desborda en las calles, demasiadas cosas para ver, quizás no lo recomendaría si fuera la primera visita a la ciudad, pues las colas del Coliseo y otros sitios turísticos eran excesivas, y el mal tiempo nos acompañó, con lo que me lleve mejor recuerdo de la ciudad la primera vez que estuve.
En el caso de París, ya había estado anteriormente, así que el tema turístico tampoco me preocupaba, iba a visitar a mi amiga que se había mudado allí a vivir, y era una oportunidad para ver una de las ciudades europeas que considero de las más elegantes y con glamour, y en esta ocasión vestida con su mejor traje de noche. Recuerdo el gran árbol que había frente a la catedral de Notre Dame y los nervios porque no llegábamos en el metro para comernos las uvas a tiempo. Todos apretujados intentando llegar a los Campos Elíseos, misión casi imposible, las 23.59, penúltima parada, ya da igual, todos salimos corriendo del metro, y en los últimos segundos de la noche, nos asomamos al Sena para imaginarnos el Carrillón bajar mientras nos tomamos las uvas con las vistas de la torre Eiffel iluminada, en una de las noches más especiales de año!!!
El brindis, lo dejamos para los Campos Elíseos, que se encontraba abarrotado de gente que descorchaba champán para dar la bienvenida al nuevo año.
Creo que cualquier gran capital europea, tiene su encanto especial en estas fechas y es una manera original de dar entrada a un nuevo año, pero confieso que mis tops pendientes para unas Navidades diferentes son ... ( sonido de tambores ) ...
1) Sydney : Como no...mi querida Australia siempre tiene un lugar privilegiado, y si por tercera vez me dejara caer por el Down Under, siempre pensé que habría de hacerlo en una ocasión única, que no he podido disfrutar las anteriores veces en las que estuve , y que veo todos los años en la tele con gran envidia imaginando así poder disfrutar allí de una Nochevieja. Una barbecue en la playa, al más puro estilo australiano para culminar con unos espectaculares fuegos desde el Harbour Bridge!!! Nada me haría más ilusión que volver a disfrutar de Sydney en una noche así...
2) Laponia : Un viaje de lo más navideño. Visitar la casa de Papa Nöel, montar en un trineo tirado por huskies o ver las auroras boreales, es un viaje de lo más mágico, capaz de volver el espíritu navideño hasta el mismísimo Scrooge. Quizás algún día podamos disfrutar de este viaje de ensueño...
3) New York, New York : Reconozco que no soy una persona muy urbana a la hora de escoger mis viajes, y quizás siempre pensé que esta ciudad, casi indispensable visitar en algún momento de tu vida, tendría algo más que especial en esta época del año.Y es que su famoso y gigantesco árbol de Navidad en el Rockefeller Center, su pista de patinaje y en general su exagerada puesta navideña hace de esta ciudad en estos días un destino de lo más atractivo, además de ser la ciudad que es ...
Bueno, pues este año... es el año, mañana partimos para Nueva York!!! , así que sin anticipar más de lo que puede ser o será, pronto podréis leer más acerca de la Gran Manzana en Navidad ...
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD A TOD@S !!!
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