Alquilar un coche cuando nos vamos de vacaciones, es para ciertos destinos, una necesidad si queremos conocer bien el lugar.
Como todo tiene sus cosas buena y malas...
BUENAS Nos da libertad, nos permite aprovechar mejor el tiempo en nuestras vacaciones sin estar sujetos a horarios decidiendo quedarnos más o menos en cada sitio.Nos permite improvisar y cambiar planes en cualquier momento y podemos descubrir rincones, que en el caso de que haya transporte público, no llegaríamos.
En definitiva, libertad , flexibilidad y comodidad.
MALAS Si viajas solo, puede resultar algo caro (alquiler+gasolina) lo que hace que sea necesario compartir con otras personas. Pero sobre todas las cosas...el problema está en el contrato que firmamos!!! Si muchas veces leyéramos detenidamente toda la letra pequeña, te darías cuentas que lo que hacemos en más del 99´9999% de las veces es pactar con el diablo, porque tengas los seguros que tengas, te vas acordar bien del viaje...Que no pase nada, que pueda arruinarte y sacarte hasta lo que no tienes...