Como las cabras por Menorca ...

Una pequeña escapada de tres días a finales de Junio a la Isla de Menorca se traducía en nuestros pensamientos en relax, playa y placer... pero cuando uno es culo inquieto y no cuenta con algunas premisas importantes antes de ir a una isla que es prácticamente toda ella, parque natural ,pues pasa lo que nos pasó a nosotros...

19 de Junio 2013

Nuestro vuelo salía desde el mismo Alicante por la tarde y hacíamos escala en Mallorca. Los vuelos son bastante cortos, sobretodo el de Mallorca-Menorca, que cuando ya esta despegando el señor piloto ya tiene que volver  a sacar el tren de aterrizaje...

Siempre pensamos que nuestra mejor opción sería el barco pero descubrimos que solo se podía desde Barcelona, 9h de viaje!!! y el precio superaba a lo que nos costaban los dos billetes de avión, asi que lo teníamos claro por comodidad y precio.

Llegamos pasadas las ocho y media de la tarde al aeropuerto de Mahón , aún había luz asi que pensamos que igual antes de irnos a nuestro hotel en Cala Galdana podríamos darnos una vuelta por Mahón e incluso picar algo allí tras recoger el coche de alquiler en el aeropuerto pero...cambio de planes... Aquí llegó nuestra primera sorpresa para comenzar bien el viaje...
Ahora digo NUNCA más AUTOESCAPE ni GOLDCAR!!!! Hay compañías de alquiler que no son claras e intentan estafar al cliente.Cuidado con ellas!!!
Al final,nos fuimos cabreados de allí como monos, una manera anti-stress de empezar nuestro viaje de relax...Ni Mahón ni leches, al hotel en Cala Galdana, a que se nos pase el rebote y a relajarnos por fín.

 **Si quieres leer sobre nuestra experiencia con estas agencias o compañias de alquiler os invitó a que leáis:

            http://www.viajarcongrace.com/2013/06/el-timo-de-los-alquileres-de-coche.html  **

Aquí os dejo un mapa para que situéis nuestro viaje y para el que quiera planificar su ruta, si va a Menorca.

Está muy bien y es muy práctico porque además aparecen todas las calitas ;-)

20 de Junio 2013

El hotel estaba situado en una cala preciosa, Cala Galdana. La pena es que se estropeen sitios tan bonitos como este por complejos hoteleros... pero en el pecado está el privilegio que tiene uno de acostarse y levantarse con estas vistas. Os contaré un secreto...por la mañana con los ojos aún pegados, sentí tal curiosidad por ver el escenario que ya intuíamos la noche anterior, que en mi camino topé con un obstáculo que apenas me percaté de su presencia, el cristal de la terraza...ooopppsss!!!! Ya estoy despierta!!!!                                                    Después de un gran desayuno y mochila preparada pusimos nuestro objetivo en pasar una mañana de "relax" en algunas de las playas de aquella zona. La situación era perfecta para ir algunas de las calas más famosas de Menorca, entre las que destacaban cala Macarella y cala Turqueta. Habíamos oído que el párking, para ambas, se llenaba enseguida, así que convenía ir prontito. Lo curioso de Menorca, es que aunque las distancias son cortas, siempre te lleva tiempo llegar a los sitios, primero porque todo son carreteras de doble sentido y porque muchas veces has de hacer rodeos con lo que de una manera u otra te das cuenta que siempre acabas pasando por Ferreries y/o Es Mercadal. 

Para aquella mañana habíamos decidido ir a la cala Macarella, porque por proximidad a dónde estábamos eran escasos 5 kms, según google... "15 min."

Pues efectivamente, poco tiempo nos llevó encontrar el cartel que anunciaba el acceso a cala Macarella. Confieso que me extraño no ver ningún párking, pero el cartel era claro "Macarella"! Así que aparcamos el coche y nos dispusimos andar, no sabíamos muy bien a dónde íbamos porque al poco de empezar por aquel camino de tierra este se dividía en 3, y no aparecía ninguna señal de cuál era el camino a tomar.

No llevabamos ni 10 min. andando cuando por fín...

- un párking! Maldita sea, lo que podíamos habernos ahorrado!

Bueno ahora una escalera de madera apuntaba junto al cartel de Macarella que nuestro objetivo estaba "cerca", pero vaya... después de tantos escalones el camino seguía...

Y este fue nuestro primer contacto con ...

¿Dónde estaba la mañana de relax? ¿Dónde se quedó? Eso quisiera saber yo... en qué momento google o nosotros habíamos fallado en nuestro objetivo... El dichoso "Camí de Cavalls" era un camino de tierra y piedras que serpenteaba la costa, cuesta arriba, cuesta abajo, bajo los rayos de Lorenzo que ya apretaban. La caminata se hizo eterna...nada menos que unos tres cuartos de hora andando, con chancletas de playa!!! No me lo podía creer!! Ampollas y rozaduras, que me dejarían el recordatorio para el resto de los días...sniff,sniff!

Y aquí estaba, por fín Cala Macarella....

...bonita...pero llena de algas!!! Y encima el parking llegaba hasta la mismísima playa!!! ¿Por dónde habían llegado todos esos coches?

En fín, decidimos relajarnos y pillar algo de beber en el chiringuito que había (gracias a Dios, porque llegábamos secos...jajjaja) Después de un rato allí, de haber recobrado fuerzas, nos habían dicho que junto a esta cala se encontraba otra más bonita y pequeña, Macarelleta, así que con la esperanza de que esta no estuviera tan llena de algas, nos dispusimos de nuevo a ...caminar! Para ir a esta cala se accede por un sendero que sale desde la misma cala Macarella. El paseo no es más de 10 min. aunque es posible que tardáramos más porque es difícil no sacar la cámara a cada paso que das. Las vistas eran preciosas, y el agua y las calas se veían aún más bonitas, como podéis juzgar aquí mismo en estas fotos. Pero en el camino encontré mi sitio preferido, donde podría haberme quedado horas...

Y desde donde se podía divisar ya el pequeño paraíso de cala Macarelleta...

No sé si fue el enclave escondido y reducido de la cala, o sus aguas limpias y cristalinas, pero la cala nos encantó. Supongo que Macarella debido a sus algas, no estaba al 100% , y la idea que llevábamos se alejaba bastante de la típica imagen de playas de Menorca con el color azul turquesa característico. Lo que es indudable es que merece la pena acercarse hasta allí si se va a Macarella, no sólo por el paseo,sino también por el encanto de esta pequeña cala.

Lo malo de todo esto fue pensar que en algún momento tocaba regresar... y fueron nuestras tripas las que empezaron a quejarse y forzaron tal duro momento. 

Volvimos a la zona de cala Galdana, y compramos provisiones para hacernos unos buenos bocadillos y muy próximos al hotel, a tan sólo 500 metros, se encontraban otras dos pequeñas calas muy conocidas del sur de la Isla, cala Mitjana y Mitjaneta, que serían nuestro objetivo para comer. Aparcamos el coche junto al sendero que llevaba a las calas, y aunque fueron 15 minutos escasos y el camino bastante más fácil que el de esta mañana, pensamos que ya podían con sus carteles avisar de cuántos kms eran necesarios andar, más que nada para hacernos a la idea y admisnistrar fuerzas, porque no hay nada peor que el no saber...

La primera cala con la que dimos fue Mitjaneta, tan sumamente pequeña que ni bajamos, porque además de estar llena ya estaba dando sombra, así que nos quedamos por los alrededores, explorando la zona y dándonos un chapuzón. Desde allí se podían ver ambas calas.De nuevo Cala Mitjana estaba aún peor que Macarella, la orilla  se veía totalmente negra por las algas.

Aquí una vista panorámica de la zona :

Reconozco que no fuimos capaces de estar quietos por mucho tiempo allí, y como nos dijeron que había una playa vírgen y muy tranquila, no muy "lejos" de allí y que merecía la pena ir, pues allá que nos fuimos.
¿Cómo se llega allí? Adivinalo y acertarás...andando!! Se accedía a través de una escalera que había a la izquierda de cala Mitjana.

-Bueno,tenemos tiempo, y son sólo 15-20 min., después de lo de esta mañana esto no es "nada".

En fín, comenzamos a darnos cuenta que cuando aquí te dicen que está en 5-10 minutos., entonces son 15 ó 20 y si te dicen 15 ó 20, entonces...cágate!!! Otra vez tres cuartos de hora andando, por el dichoso Camí de Cavalls, que más bien diría de cabras, monte pa' rriba, monte pa´bajo, pisando y siguiendo los regalitos que estas habían dejado a su paso. Esto era definitivamente "Camí de Cabres" y así quedaría bautizado para el resto del viaje, este camino histórico que recorre todo el litoral de Menorca.

Confieso, que apunto estuvimos de dar la vuelta, pero no hay peor cosa que preguntar cuánto queda porque nunca será fiable, y al final ya no hay marcha atrás, después de todo lo andado por orgullo teníamos que llegar...

¿Si mereció la pena?
En verdad, para la hora que llegamos...no, pero el sitio merece en mi opinión más la pena que por ejemplo Cala Mitjana o Mitjaneta.

Playa Trebalúger, es una playa más abierta y salvaje, algo diferente que lo que habíamos visto durante el día, y a puesto que seguramente no habría tanta gente como en las calas de esta mañana, lo que en mi opinión le da más valor al lugar.

Llegamos casi a las 7 de la tarde al hotel, ¿día de playa? no lo tengo muy claro...¿día de pateadas? definitivamente,si. Me dió la sensación de haber estado caminando todo el día, y apuesto que hicimos algo más de 20Kms!!! Qué locura!!! Y este era nuestro primer día de "relax"!!! La única e importante pateada de la que nos pudimos librar, la de Macarella, la hicimos por pringados, y esto marco el cansancio del resto del día. Indudablemente la excursión a Trebalúger merecía la pena hacerla, y no se habría hecho tan pesada si hubiera sido la única fuerte del día.

Reventadítos llegamos al hotel, y ahora qué? Había quedarse un homenaje como premio a tal osado día! Y qué mejor que relajarnos viendo una bonita puesta de sol con una copita en la mano.
Para ello, el sitio escogido fue Covas d'en Xoroi, un lugar que siempre me venía a la mente cuando me hablaban de Menorca y al que tenía muchísimas ganas de ir.
Covas d'en Xoroi también está al sur, en cala en Porter. Las distancias no son largas en la isla y desde donde estábamos, que venía a ser un punto intermedio al sur entre Ciutadella y Mahón, nos llevaba 40 min. como mucho.El precio de la entrada eran 10 euros con consumición. Un balcón natural, formado en las cuevas de un acantilado, con una decoración esquisita y acorde al lugar, que guarda una leyenda dándole un valor mágico al lugar.

"Estos peñascos que el aire marino perfuma, guardan con su imponente belleza la leyenda de una historia de amor.

Xoroi, hombre de ignoto pasado que llegó por mar, nadie sabe cómo, posiblemente único superviviente de algún naufragio, se refugió en la cueva.

Las casas de campo de los alrededores sufrían frecuentes pillajes. De una de estas casas desapareció una bella moza próxima a casarse.Pasaron meses y años...
Nada más se supo de la joven desaparecida.Un día de invierno,la isla se vistió de insólita nevada.
En la nieve aparecieron pisadas alentadoras.
Hombre armados siguiendo las huellas descendieron a la Cueva. En la gruta encontraron un hombre, una mujer y tres hijos frutos de su amor.
Xoroi, al verse acorralado e imponente, se lanzó al mar seguido de su hijo mayor. El mar que lo había traído, se cerró sobre ellos guardando el misterio de su vida.
Desconsolados, la mujer y sus dos hijos fueron trasladados a Alaior donde vivieron y tuvieron descendencia."

El sitio es enorme y organizan un montón de fiestas por el verano. Una manera distinta también de disfrutarlo, es  yendo por la noche, dónde es muy conocida su fiesta de la espuma.

Sólo por su enclave hay que ir, la pena que los mejores sitios para ver la puesta son reservados.Sólo por curiosidad preguntamos cuanto valía, y este que se ve en la foto, nos dijeron 100 euros!
( -Mejor lo dejamos para cuando salgamos de la crisis o abramos una cuenta en Suiza...)


Para finalizar el día y estando tan cerca de Mahón, decidimos irnos a cenar a la capital de la isla, donde encontramos sitio en uno de los restaurantes que dan al paseo del puerto. Poco podíamos ver y todo estaba muy tranquilo, así que al día siguiente volveríamos a Mahón, y se lo dedicaríamos a la parte norte de la Isla.

                        to be continued ...

Artículos relacionados con este viaje:

1º Como las cabras por Menorca ...

2º Menorca, isla de contrastes