Menorca, isla de contrastes

Nuestro segundo día en la isla podía resumirse con el título de este post, y es que un par de días es suficiente para darte cuenta de que a pesar de que se trata de una isla pequeña, fácil de recorrer, sorprende por la diversidad de paisajes  y rincones que puedes ver, y es que... Menorca is different!

21 de Junio de 2013

Hoy queríamos conocer otra parte de la isla. Nuestra idea ya que era temprano y no apretaba mucho el calor, era ir a Mahón, Faro Farvarixt y a la zona norte de la isla, así que nos montamos en nuestro coche dispuestos a gastar menos suela y consumir más gasolina ;-)

En Menorca sólo hay un carretera principal que cruza la isla de oeste a este, desde Ciutadella a Mahón, por eso es prácticamente inevitable no pasar por la dos poblaciones de Ferreries o Es Mercadal, que se encuentran en el centro de la isla.

Al pasar por Es Mercadal hicimos una pequeña parada en lo alto de Monte Toro, considerado como el pequeño corazón espiritual de Menorca.  Era temprano, así que todo estaba muy tranquilo.
Este lugar, a 358 metros, es el punto más alto de la isla. Desde aquí puedes obtener una panorámica de 360º de la isla, e incluso dicen que en días despejados puede llegar a verse Mallorca. Nosotros tuvimos muy buen día, pero sinceramente no conseguimos verla. Arriba también encontraréis un pequeño santuario, gestionado por las franciscanas, que sirve de centro espiritual de la isla.

Desde allí, ya estábamos muy cerquita de Mahón, pero Guillermo se había quedado el día anterior con ganas de ver Binibeca, pero el día había sido taaaan apretado que no nos había quedado ni tiempo ni fuerzas para ir antes de Covas d'en Xoroi !

Binibeca Vell, es un pequeño pueblo pesquero que se encuentra al sur de Mahón, a unos 10 kms. Este pueblo blanco creado en 1972 es uno de los sitios más turísticos, por lo que se encuentra restaurado y sus gentes se preocupan mucho de tenerlo todo en perfecto estado. Algunos dicen que lo ven algo artificial, a nosotros nos gustó mucho caminar por sus estrechas, silenciosas y laberínticas calles.

Nuestra siguiente parada fue Mahón, dónde al llegar nos dimos una primera vuelta, por supuesto, con el coche, y viendo lo visto, decidimos quedarnos por la zona del puerto como la noche anterior, aunque esta vez había bastante ambiente y gente paseando. La ciudad no nos llamó excesivamente la atención,  pero aprovechamos la breve visita para sentarnos en algunas de las terrazas a tomar algo y para comprar el famoso queso de Mahón. (Adictos a los quesos, fue probarlo en el mercado y no dudamos en llevarnos uno para degustarlo a la vuelta ... ñam, ñam!!! )

Para aquellos que dispongan de más días, quizás encuentren interesante una visita a la Fortaleza de la Mola. Esta se encuentra  a pocos kms del puerto de Mahón y fue la principal estructura de defensa de la isla en el S.XIX. Nosotros simplemente nos acercamos hasta allí para ver su magnitud y desde dónde además pudimos disfrutar de una buena panorámica del puerto y ciudad de Mahón.

De nuevo saltamos al coche para descubrir otra parte de Menorca, faro Farvaritx, situado al norte de Mahón, a unos 40 minutos en coche, en dirección  Fornells.

Faro Farvaritx forma parte del Parque Natural de s'Albufera des Grau.

¿Por qué sorprende Farvaritx? Porque según llegamos a esta zona, el paisaje de Menorca cambia por completo, siendo definido por algunos como un "paisaje lunar". Una zona solitaria y desoladora, que nos transporta al fin del mundo y más allá.

El faro se encuentra rodeado de acantilados de pizarra negra y grisácea. El acceso al faro está cortado porque es propiedad privada, y damos fe de que había gente allí, pero es posible darse una vuelta alrededor del mismo.

Nosotros fuimos durante el día, pero dicen que en los días de luna llena el lugar resulta mágico, al verse reflejada la luna en el suelo negro y abrupto de los acantilados. Cuenta la leyenda que si te mojas los pies bajo la luz de la luna, en las aguas de estos alrededores, recibirás de ella y el mar : Energía, Fuerza y Fertilidad.

Seguimos gastando gasolina, y ahora nos diriguimos más al norte hasta cala Pregonda. La distancia es corta, a penas 40 kms, pero sin embargo nos lleva 1h. llegar hasta allí !!! 

Cala Pregonda, no es muy conocida, tiene un acceso un poco complicado, y es completamente distinta a  las calas del sur. Para llegar allí hay que ir dirección faro de Cavallería, y luego coger desvio a Playa Binimel-lá. 

El último tramo hasta llegar al parking es un camino de tierra y piedras, en el que no se puede correr mucho. 

Allí mismo hay un bar donde se puede comprar bebida fresca antes de empezar la larga caminata hasta cala Pregonda.

El paseo de unos 30 minutos se hace un poco pesado por el calor y el terreno de arena y piedras. En esta parte de la isla la arena es totalmente rojiza, lo que provoca un contraste de colores con el azul turquesa de sus aguas. Las extrañas formaciones rocosas que se forman en la playa como islotes, y el aire desolador de esta zona hace que algunos hablen de un paisaje marciano.

En el camino, antes de llegar, pasaréis primeramente por Playa Binimel-lá y luego una cala pequeñita que nosotros primeramente equivocamos con cala Pregonda, pero si quieres obtener las mejores vistas tendrás que llegar hasta el final.

El sol comenzaba a bajar y algunas sospechosas nubes nos hicieron temer de que se estropeara el atardecer desde Faro Cavallería, a unos 15km. de allí.

Faro Cavallería no deja indiferente por estar situado en unos impresionantes acantilados, a unos 90 metros de altura! Se accede por una estrecha carretera, por la que a penas pasan dos coches. Para ver bien el lugar, como ya es costumbre en Menorca, has de caminar, el problema es que el camino es muy abrupto, con bastantes rocas afiladas, por lo que es conveniente un buen calzado.

Al igual que nos pasó yendo a Cala Pregonda , vimos algunos montoncitos hechos con piedras. Más tarde nos enteramos que la tradición dice que si haces uno de estos montoncitos y pides al faro volver a Menorca, entonces volverás. Yo no lo hice allí , pero si contribuí en algunos de los que encontré en el camino a cala Pregonda, así que igual vale también, quién sabe... ;-)

Junto a Faro Cavallería, está una playa que recibe el mismo nombre, playa de Cavallería, y aunque no bajamos hasta abajo (no más pateadas!!!), desde arriba pudimos contemplar un precioso comienzo del atardecer.

Eran ya casi las 8.30 pero el sol estaba aún muy alto. Dicen que desde este punto se puede apreciar una de las mejores puestas de sol de toda la isla. La verdad es que prometía aunque el cielo no estaba totalmente despejado, pero como aún nos quedaba allí una horita y estábamos cansados, nosotros solo teníamos ya una cosa en la cabeza... la famosa caldereta de langosta!!!

A unos 5kms de allí se encuentra Fornells, un pequeño pueblo de pescadores, conocido precisamente por sus famosas calderetas, y aunque para ello suponía rascarse el bolsillo, la gastronomía del lugar también forma parte de viaje,no? jejjejj . Si hay que compensar con los bocadillos a la hora de comer, bien merece la pena :-P

Llevábamos dos sitios apuntados que recomendaban por sus caldereta,pero nada más llegar al pueblo nos topamos con uno de ellos, Es Cranc Pelut , y en cuanto entramos al restaurante lo tuvimos claro, no hizo falta mirar más. 

Cara de Satisfaction!!!

Un sitio muy agradable, familiar y con un trato espectacular hacia sus clientes. Por si teníamos alguna duda de si sus langosta eran frescas, nos pasaron hasta la cocina para ver como las preparaban y hasta los frigoríficos donde las dejan reposar. No había más que hablar, nos quedamos allí!

La cena, sin palabras...no pudo estar mejor y la caldereta deliciosa, se me hace la boca agua pensando en ella jajjajajaj 

22 de Junio de 2013

Último día para aprovechar en Menorca : queríamos decir un hasta pronto a las bonitas calas de la isla, disfrutar de un último atardecer y oler el ambiente festivo de Ciutadella, a punto de saltar en ebullición!

Nuestra cala escogida para despedir este viaje era cala en Turqueta, también situada al sur de la isla. Desde nuestro hotel no se veía muy lejos, pero para llegar al parking nos tocaba hacer un buen rodeo, unos 40 min. en coche. Esta vez si que íbamos hacerlo bien, nada de grandísimas pateadas...que está podría ser aún peor, por no decir mortífera!!!Fue aquí donde nos dimos cuenta, que este era el mismo trayecto que el primer día debimos tomar para ir a cala Macarella! Había que ir a Ferreries, de allí hasta Ciutadella y justo ya a la entrada de la ciudad, empieza aparecer indicado en las rotondas como ir a todas esas calas, así como unos carteles electrónicos que van indicando si está lleno o no el parking. Supongo que ir pronto y en Junio, hizo que no tuviéramos problema con el acceso al parking pero también es cierto que estaba a rebosar cuando nos íbamos, y es que era fin de semana y los de allí ya estaban medio en fiestas, con lo que  Ciutadella estaba ya a sus topes! 

Para acceder a la cala, hay que caminar unos 850 metros hasta la playa. Imposible librarse de un "paseo" si quieres deleitarte con uno de estos paisajes menorquines ;-) , aunque si sirve de consuelo, el camino es sencillo y transcurre entre pinos, así que el sol y el calor se lleva mejor.

Cala en Turqueta está en el ranking de las mejores playas de Menorca y es que su nombre ya indica el color impresionante de sus aguas, como bien podéis apreciar en la foto.Un buen sitio donde pasar gran parte de la mañana.

Pero... sí, tras estar un par de horas achicharrándonos cuál lagartijas al sol y algún que otro chapuzón en las aguas del Mediterráneo, no pudimos resistirnos a explorar la zona, y más cuando vimos alguna que otra persona asomada por los acantilados laterales de la cala.

De nuevo pusimos el modo cabra - on  y nos dispusimos a ver que había más allá de Cala en Turqueta. Desde aquí , a través del Camí de Cavalls, se puede acceder a Cala es Talaier y un poco más lejos aún a Playa Son Saura. Pensamos que podríamos con las dos pero  no merecía la pena tanta caminata, pues iba a ser más de lo mismo. El objetivo "cabra" había sido cumplido y el destino no era otra cosa, que otra maravillosa cala : Es Talaier. Quizás esta con menos gente, lo que siempre se agradece en este tipo de parajes, así que decidimos quedarnos un ratito y disfrutar de esta preciosa cala.

El peor momento es cuando toca volver, y hubo que deshacer todo lo andando hasta el parking, algo más de media hora! Lo malo de estos senderos es que no vienen muy bien señalizados y a veces se dividen en varios caminos y uno ya no sabe muy bien por dónde va. El camino quizás sea un poco más largo por el borde de la costa pero las vistas bien merecen la pena, y así cual cabras por camino de tierra y pedruscos allá que nos volvimos.

Hora ya de comer, y estando tan cerquita de Ciutadella decidimos acercarnos allí. Muchas calles se encontraban cerradas preparándolas para las hogueras que se quemarían por los distintos barrios en la noche de San Juan, pero realmente la fiesta grande de los menorquines comenzaba a medio día, al día siguiente.

Las fiestas de San Juan son las fiestas más importantes de la isla.

Se celebran los días 23 y 24 de junio, y aunque nosotros para entonces ya no estaríamos :-( , ya se podía oler el ambiente festivo de la ciudad, y ver sus balcones engalonados con la bandera maltesa, cosa que me sorprendió, pero parece ser que los orígenes de esta fiesta se deben a la Caballeria de San Juan de Malta que vino con Alfonso III de Aragón cuando conquistó Menorca en el siglo XIII. Muchos de los soportales de las casas y tiendas que se encuentran en el casco histórico se encontraban protegidas ya con tablones y es que aquí el principal protagonista son los caballos.

Los jinetes a lomos de los caballos  recorren  las calles de la ciudad, celebrándose  los famosos jaleos. Durante estos días se desarrollan distintas actividades, en las que los personajes más destacados de la fiesta van con la indumentaria tradicional de la fiesta. Multitud de recomendaciones son dadas a los visitantes para evitar problemas mayores con los caballos que recorren las calles.

De Ciutadella nos encantó toda la parte antigua : su casco histórico con sus estrechas calles medievales, las numerosas plazoletas, entre las que uno no debe perderse la de la Catedral o la des Born, su antiguo mercado, las casas señoriales con bonitos balcones, palacios y fortificaciones. En definitiva, su  casco histórico es una pequeña ciudad medieval en la que nosotros perdimos la noción del tiempo.

Unas bonitas vistas de la ciutadella  amurallada se obtienen desde su estrecho y pequeño puerto, otro enclave importante en esta ciudad, en el que hay un montón de restaurantes donde comer muy bien. Dicen que suele ser bastante tranquilo y bohemio, pero nosotros debido a las fiestas lo encontramos todo lo contrario, muy bullicioso y animado.

                          (Si pincháis, podréis acceder al PLANO de Ciutadella Antigua)

La verdad es que la idea era una visita rápida a la ciudad porque pensábamos volver por la noche, pero al final exprimimos bien la tarde recorriendo sus calles y aprovechamos a probar la famosa pomada, bebída típica de Menorca.

No estábamos lejos del hotel así que apurando bien el tiempo, nos preparamos y corrimos para llegar a ver la puesta de sol desde el  Faro de Punta Nati, que se encuentra a unos  6 km al norte de Ciutadella. Lo que no contamos, es que estos pocos kilómetros pueden llevar casi 20 minutos, y esto más el trayecto hasta Ciutadella que llevaba un montón de tráfico, hizo que llegáramos justo al final.

La última parte hasta llegar allí es una carretera de un solo carril, que hace de ida y vuelta, como la que veis en la foto, así que si uno se cruza con otro coche pues ...toca apretarse...

Casi llegando los coches empiezan aparcar unos detrás de otros como pueden en el arcén rojo, así que más vale dejarlo y lo que quede andarlo.

Tras la bonita puesta de sol, regresamos hasta Ciutadella para pasar la última velada, en esta ciudad que nos conquistó.

Pero...volveremos!!! Eso si, la próxima tendremos más en cuenta nuestros pirrindeles y no faltará en nuestro equipaje unos buenos deportivos para andar jejejjejej

Ah! se me olvidaba deciros que también tuvimos la oportunidad de despedirnos de  nuestras amigas...

                                                    

                                                              THE END

    

     Artículos relacionados con este viaje :

     1º Como las cabras por Menorca ...

     2º Menorca, isla de contrastes