Cena a Oscuras

¿Eres de los que come por la vista? Y por qué no dejamos cada sentido para lo que es, y simplemente comemos por la boca...ñam, ñam

¿Cuántas veces has dejado de comer algo porque, a tu juicio, no tenía un aspecto muy bueno o porque llevaba ese ingrediente que detestas, incluso, aunque no lo hayas probado nunca?

Juguemos a saber a qué saben las cosas....

Una cena diferente, una cena en la que viajaremos con todos los sentidos, menos con la vista. ¿Tú también quieres probarlo?

Hace unos meses vimos una oferta en Groupalia que nos invitaba a pasar una velada distinta a lo que estamos acostumbrados, una cena a oscuras!!! ¿Y eso cómo es? 

Sin dudarlo compré el cupón de Groupalia (29 euros) para experimentar un viaje diferente por los sabores. El reto más díficil de todos, conseguir llevar a Guillermo engañado, una gran terapia de choque para los que tienen demasiados prejuicios a la hora de comer, aunque todos de alguna manera los tenemos, no?
¿O acaso serías capaz de comerte cualquier cosa? ¿ Y si no supieras lo que es, ni lo pudieras ver...?

Lugar : Sala Soundtracks (Alicante)      

  

                                                                                                         Hora : 10 p.m  

Se requiere estar 15-20 minutos antes para explicar en qué consiste la cena. Todos los comensales de la noche entran a la misma hora y una vez comenzada la velada no se podrá acceder a la sala. Se requiere puntualidad.

De camino en el coche : 

Guillermo - Todavía no sé muy bien por qué vamos. Yo nunca he comido algo que no sé lo que es,  necesito verlo. ¿Y si no me gusta? ¿Qué nos van a dar?

Suena el teléfono, es mi madre, y le comento que vamos de camino a una cena a oscuras.

Mi madre - ¿ Y si os dan algún bicho? Vais a unos sitios más raros...

Vaya ánimos!!! Y mientras yo por dentro pienso, por Dios que salga bien sino este que esta a mi lado me mxxx, pero yo soy así... quizás la curiosidad mató al gato, pero si no lo pruebas no lo sabes.

Llegamos a la Sala Soundtracks en Gran Alacant, ya hay varios grupos de personas esperando en la terraza de fuera. Pepe y Vicente nos reciben con unas copas de cava de bienvenida mientras nos explican en que consiste la cena. Ellos serán los encargados de servirnos y atendernos durante toda la noche.

Entraremos todos juntos, y se nos dará un antifaz aunque la sala está totalmente oscuras. El motivo del antifaz es porque ellos sirven con unas gafas de visión nocturna, y cuando están muy cerca se puede intuir un breve destello de luz.

La cena consiste en un entrante, tres platos y un postre.Cada plato irá acompañado de una música y una bebida que quizás nos podrá dar alguna pista de lo que vamos a degustar.

Unas últimas indicaciones, en cuanto retiran el plato, retiran a continuación la copa se haya o no terminado, y en la mesa hay cubiertos aunque nos sugieren la posibilidad de comer con las manos.

Para desvelarnos algunas dudas (y probablemente la de algunos de las que estáis leyendo) nos dicen que no hay nada de bichos, ni crudo, ni vivo, ni nada que salga corriendo...vaya ya estoy más tranquila! Y nos vuelven a preguntar, como ya hicieron en el momento de la reserva, si tenemos alguna intolerancia alimentaria.

¿Y qué pasa si sentimos la necesidad imperiosa de ir al baño? Ellos nos acompañarán, eso sí, no levantaremos simplemente la mano porque con las gafas visión nocturna solo nos verán si están al lado de nosotros, no son las super gafas de los SWAT, así que será necesario alzar la voz para llamarles.Una regla importante, no quitarse el antifaz hasta que estemos fuera de la sala, y volvérselo a colocar para entrar.

Are you ready? Que comience la velada...

Nos reparten a cada uno el antifaz, y nos van diciendo cual será el orden de entrada para luego poder sentarnos. Nos colocamos en fila, y nos agarramos al hombro del que tenemos delante para entrar...

Ya no veo nada, y me da por reir, no puedo parar. De repente viene el camarero, y me susurra que se lleva a Guillermo que se encuentra detrás de mi, para sentarlo en otra mesa...y entonces... ¿con quién ceno yo?

A continuación me sientan a mi, la silla estaba junto a mi, a mi derecha, todo parece estar muy cerca. Llamo a Guillermo, ufff...respiro, lo oigo enfrente, vale ahora si. 

Mientras acaban de acomodar al resto de personas, tocamos y exploramos con la mano la mesa, solo están los cubiertos y una servilleta. De repente se oye un...no me toques la teta. Todos rompemos en carcajadas, creo que se respira un ambiento de nerviosismo por el misterio que encierra la velada.

Comienza a sonar la música y nos traen el primer maridaje.

Cuando oigo la palabra, busco el plato...ay, no!!! es la copa, la falta de vocablos en los aspectos culinarios casi me hace tirar la copa.

Llega la primera entrada, intento olerlo, no sé muy bien lo que es, lo toco con las manos, no pringa así que p'alante como los de Levante. Intentamos hacer las primeras apuestas sobre que estamos comiendo, alguien me contesta a mi lado, quién anda por ahi?...estamos cenando a menos de un palmo a mi izquierda con otra pareja! ¿Quiénes serán de los que estaban esperando fuera? Ellos ya nos tienen localizados porque fuimos los penúltimos en llegar, yo no les pongo caras.

A mi derecha intento alargar el brazo para saber si al otro lado hay alguien, me cuesta llegar...pero si...casi rozando con mis dedos toco otro brazo.

Empiezan a retirar plato y copa, y la música cambia; siguiente plato y uno de los camareros nos explica...hay tres cosas, una se come, la otras dos no; y de estas dos una se moja en la otra.

Ya se ha ido, no lo entiendo, era una cosa o dos las que no se comían ¿?¿?? Cuidadosamente empiezo a explorar mi plato con las manos, todo está muy bueno! Se oyen los primeros rechupeteos de dedos con ganas...bueno, ya veo que no soy la única, ¿cuántas veces podemos hacerlo con tanta tranquilidad? Nadie me ve , nadie por aquí , nadie por allá.

Más relajados y disfrutando a tope de una cena a oscuras a través de los sentidos, esperamos con ganas el segundo plato. Y  ahora otro espirituoso distinto acompaña el plato, empiezo a pensar que al ritmo que vamos bebiendo y mezclando, aunque me quiten la venda de los ojos, no veré nada, iré a cuatro patas... Qué vivAr la nocheerr!!! 

Madre mía, este también está buenísimo! Dudo si emplear el tenedor para comer este plato, quizás un poco difícil pinchar lo que no se ve...aseguremos que el bocado llegue a destino, gadgeto-dedos a la acción!

De nuevo cambio de música, tercer plato de la noche. No son platos abundantes, pero son tantos que el buche empieza a estar lleno. Esto comienza a ser un juego, nunca la comida cogió tanto protagonismo. Cada bocado, es una explosión de sabor como nunca había sido. Los sabores se intensifican y te centras en cada pedacito de comida que te llevas a la boca.

Ay, que esto ya va llegando a su fín!!! Todo muy bueno. Nunca me he chupado los cinco dedos tan a gusto y apuesto que quien se sienta frente a mi, ha rebañado bien con el dedo cada plato!! Está emocionado con esta cena a oscuras! Pero bueno, dejemos los buenos modales por un día, y disfrutemos del gusto, el tacto y todo amenizado con una buena música para deleite de nuestro oído.

Llega el postre, hay varias cosas y algo que comer con cuchara. Ahora sí que mejor empleo el cubierto, me lo acerco para no mancharme. En los otros platos pudimos ir intuyendo más o menos, menos que más, lo que nos comíamos, pero este no tengo ni idea de lo que puede ser . Guillermo flaquea en este último, y lo que hay que comerse con cuchara lo prueba, le gusta, pero oye en la mesa de al lado algo que podría ser y no le hace mucha gracia...decide dejárselo. Pues si no lo quiere él, me lo como yo, todavía tengo un huequito en la esquina derecha de mi estómago, más tarde el se arrepentirá de no habérselo comido cuando sepa lo que era realmente.

Después de dos horas, la cena ya llega a su fín. Ha sido muy divertido y ahora tenemos ganas de saber qué era cada plato que hemos degustado.

Nos invitan a ir quitándonos los antifaces y la sala se va iluminando progresivamente.

Todos comentamos el acierto de una cena a oscuras, y mientras sirven los cafés, nos van llamando por grupos y el cocinero nos enseña cada plato y nos explica en que consistía, así como la bebida y la música que decidió para cada plato.

Una experiencia única, divertida, en la que degustar unos exquisita cocina de autor en un ambiente totalmente diferente.

          

Después de leer la entrada, ¿te animas a una cena a oscuras? ¿Crees que serías un buen gourmet? ;-)