El Parque Nacional de Skaftafell esta situado al sureste de Islandia y desde hace unos años forma parte del Parque Nacional de Vatnajökull convirtiéndose así en el más grande de Europa con 12.000 km².
Skaftafell es uno de los lugares más visitados en Islandia. Desde allí se pueden hacer pequeñas excursiones en el día, como la de la cascada Svartifoss, que hicimos el día anterior, o recorrer un breve sendero que sale desde el centro de visitantes hasta la lengua del glaciar. Recomiendan por precaución no pisar el glaciar si no vas con gente experta por miedo a que haya zonas que puedan partirse o por el peligro de las arenas movedizas al final de los glaciares.
Este lugar también es ideal si se pretende contratar una excursión para caminar y explorar parte de este inmenso glaciar, el Vanatjökull, bajo el que se encuentra una gran actividad volcánica.
Hay dos pequeñas empresas que organizan este tipo de excursiones : Icelandic Mountain Guides y Glacier Guides.
Ambas son muy parecidas en las excursiones que ofrecen y en precios, la única diferencia es que parten de diferentes zonas del glaciar. Mountain Guides hace sus excursiones por la zona de Svinafelljökull y Glacier Guides por la zona de Fallsjökull.
Finalmente nosotros nos decidimos por Glaciar Guides, con los que quedamos encantados, y que desde aquí recomendamos.
Si se viaja a Islandia, esta zona es una visita imprescindible. Casi que me atrevería a decir que fue la mejor parte del viaje. Esas imágenes que uno tiene en mente antes de ir a Islandia se encuentran precisamente en este lugar, donde hielo y fuego luchan por imponerse.
14 de Agosto de 2013
El despertador suena muy muy temprano. Hay que recoger todo y estar listos a las 8.30 en la caseta del "Booking Center", que se encuentra en el mismo parking del centro de visitantes. Allí nos recogeran para nuestra excursión por el glaciar.
Al final, dormir casi a los pies de la lengua de un glaciar, no ha sido tan horroroso, es más, ahora puedo decir que fue la noche que mejor dormimos. Esperamos hasta última hora para plantar la tienda porque no lo teníamos claro, hacía frío y encima llovía. Javitto y Ángeles, con sacos de verano, tenían una solo opción para no morir congelados... coche, así que todos dentro no descansaríamos mucho. Intentamos buscar un sitio lo más protegido entre árboles para no notar tanto la lluvia y la humedad, y al final resultó que notamos menos el frío que los días anteriores!
Y bueno...esto no debería decirlo, pero mira tú por donde, que por plantar la tienda los últimos y levantar campamento los primeros, la noche nos salía gratis! No había nadie para cobrar, así que...la próxima será.
Había nervios pues iba a ser un día largo en el glaciar. De hecho, Javitto, que ya había pasado por esta experiencia en Noruega, nos advirtió que 5 horas allí arriba sería duro. Empezamos a poner en duda nuestra falta de preparación física para aguantarlo, pero pensando que no seríamos muchos en el grupo y que 4 seríamos nosotros, pues digo yo que haríamos fuerza para que nos esperasen si nos viéramos flaquear en el intento.
Poco antes de partir, empezaron las bajas. Javitto no venía, aún estaba con los ánimos bajos tras el accidente del día anterior y la verdad tantas horas bajo la lluvia no le resultaba nada atractivo, y más cuando ya lo había hecho. Por otro lado, Angeles que había estado un poco pachucha el día anterior, tampoco se veía con fuerzas y en el último momento decidió cambiar la excursión a una más corta de 2h. y media.
Nosotros comenzamos a dudar, pero gente que había hecho esta excursión corta decía que le sabía a poco...podríamos con esta? Inspirada en Helena de mimaletayyo que también hizo esta excursión, recordé que ella también comentaba en su blog que hubo momentos duros, pero que sin mucha preparación física había podido, así que yo pensé, si ella pudo... yo también, así que haya vamos!!!
(Reconozco que iba un poco acojonada de que mi cabezonería nos hiciera pasar un mal día)
Tras habernos entregado todo el material y una bolsa con nuestra comida (bocadillo y bebida) nos subimos al autobús y en poco menos de 15 minutos llegamos al punto desde el que partiría nuestra excursión.
Durante el trayecto nos dió tiempo a intimidar con nuestro guía, un chaval muy jovencito que enseguida sintió curiosidad y ganas de entablar conversación cuando supo que éramos de España y más concretamente de Alicante. Un dato que ya nos habíamos dado cuenta que nos hacía conectar con facilidad con los islandeses, pues muchos ya habían estado en nuestra ciudad aprovechando las ofertas de vuelo para disfrutar de esos rayos de sol que tanto escasean en sus tierras.
Bajamos del autobús y caminamos durante unos 20 min. por el valle del glaciar, hoy en día sin rastro de hielo, solo tierra. Esto se debe precisamente al calentamiento global que hace que cada año el glaciar se vaya retrayendo más.
El día estaba bastante feo y cerrado, pero bueno...esto es Islandia! Al menos la lluvía seguía siendo fina como para que aunque fuera calándonos, no nos molestara.
Llegó el momento de colocarnos los crampones, y de escuchar algunas explicaciones básicas sobre como debíamos andar por el glaciar y del uso del piolet.
Estaba nerviosa, y nos pusimos en fila india siguiendo a nuestro guía quien nos advertía de no despistarnos ni alejarnos del grupo ya que una vez allí hay que saber por donde pisar.
Nos comentaba que con frecuencia cambiaban sus rutas dependiendo no sólo del día que aparecía sino porque el glaciar sufría cambios dando lugar a nuevas grietas y fisuras.
Mi objetivo no quedarme la última, así que a buen ritmo iba clavando los crampones en el hielo, tarea que de momento no parecía difícil, claro que de momento el terreno no era muy pronunciado.
Cada poco íbamos haciendo paradas en el que nos iba contando un poco sobre la historia de la formación del glaciar, y nos enseñó a como usar el piolet para beber agua que corría por una pequeña grieta.
Y yo cargando con agua! Mejor y más fresquita que aquella iba a ser imposible!!!!
Unas últimas lecciones de técnica de crampones, como hacer en subidas y en bajadas para no dejar el culo en el suelo en la siguiente parte del trekking. Ahora comenzaba la parte fuerte, el ascenso hasta aquellos pináculos de hielo que tímidamente se dejaban ver entre la niebla.
La verdad es que no tuvimos mucha suerte con el día, pero dejar escapar una experiencia así...no, no se puede!
En el ascenso pudimos ver un montón de cuevas y pozas por las que corría el agua, y en las que teníamos que ir asomándonos de uno en uno por la fragilidad del terreno...como pa' caerse!
Por fin arriba, ahora una paradita para comer y echar fotos a la zona. Menudas vistas!!
Pero si creíamos que ahí acaba el ascenso, aún nos quedaba un poco más, además había que darle uso a esos arneses. De repente los dos guías que nos acompañaban se pusieron a escalar y a poner sobre un suelo casi vertical piquetas por la que pasaron una cuerda, y allí uno detrás de otros subimos para ver otra enorme cueva en la que caía una gran cantidad de agua.
Ahora ya empezaba a sentir la necesidad de volver, y no por el cansancio porque realmente llevamos la excursión fenomenal, y con tantas paradas ni nos enteramos todo lo que subimos. El problema es que tantísimas horas bajo la lluvia no hay ropa que aguante, hasta nuestros guías se cambiaron de chaqueta! El frío empezaba a meterse en el cuerpo, así que por mi podíamos bajar del tirón, y entrar en calor.
Ha sido toda una experiencia caminar sobre esa magnitud de hielo!!! Objetivo conseguido! ya puedo tachar una de la cosas que tenía pendientes en mi lista del viaje a Islandia.
Skaftafell es uno de los lugares más visitados en Islandia. Desde allí se pueden hacer pequeñas excursiones en el día, como la de la cascada Svartifoss, que hicimos el día anterior, o recorrer un breve sendero que sale desde el centro de visitantes hasta la lengua del glaciar. Recomiendan por precaución no pisar el glaciar si no vas con gente experta por miedo a que haya zonas que puedan partirse o por el peligro de las arenas movedizas al final de los glaciares.
Este lugar también es ideal si se pretende contratar una excursión para caminar y explorar parte de este inmenso glaciar, el Vanatjökull, bajo el que se encuentra una gran actividad volcánica.
Hay dos pequeñas empresas que organizan este tipo de excursiones : Icelandic Mountain Guides y Glacier Guides.
Ambas son muy parecidas en las excursiones que ofrecen y en precios, la única diferencia es que parten de diferentes zonas del glaciar. Mountain Guides hace sus excursiones por la zona de Svinafelljökull y Glacier Guides por la zona de Fallsjökull.
Finalmente nosotros nos decidimos por Glaciar Guides, con los que quedamos encantados, y que desde aquí recomendamos.
Si se viaja a Islandia, esta zona es una visita imprescindible. Casi que me atrevería a decir que fue la mejor parte del viaje. Esas imágenes que uno tiene en mente antes de ir a Islandia se encuentran precisamente en este lugar, donde hielo y fuego luchan por imponerse.
14 de Agosto de 2013
El despertador suena muy muy temprano. Hay que recoger todo y estar listos a las 8.30 en la caseta del "Booking Center", que se encuentra en el mismo parking del centro de visitantes. Allí nos recogeran para nuestra excursión por el glaciar.
Al final, dormir casi a los pies de la lengua de un glaciar, no ha sido tan horroroso, es más, ahora puedo decir que fue la noche que mejor dormimos. Esperamos hasta última hora para plantar la tienda porque no lo teníamos claro, hacía frío y encima llovía. Javitto y Ángeles, con sacos de verano, tenían una solo opción para no morir congelados... coche, así que todos dentro no descansaríamos mucho. Intentamos buscar un sitio lo más protegido entre árboles para no notar tanto la lluvia y la humedad, y al final resultó que notamos menos el frío que los días anteriores!
Y bueno...esto no debería decirlo, pero mira tú por donde, que por plantar la tienda los últimos y levantar campamento los primeros, la noche nos salía gratis! No había nadie para cobrar, así que...la próxima será.
Había nervios pues iba a ser un día largo en el glaciar. De hecho, Javitto, que ya había pasado por esta experiencia en Noruega, nos advirtió que 5 horas allí arriba sería duro. Empezamos a poner en duda nuestra falta de preparación física para aguantarlo, pero pensando que no seríamos muchos en el grupo y que 4 seríamos nosotros, pues digo yo que haríamos fuerza para que nos esperasen si nos viéramos flaquear en el intento.
Poco antes de partir, empezaron las bajas. Javitto no venía, aún estaba con los ánimos bajos tras el accidente del día anterior y la verdad tantas horas bajo la lluvia no le resultaba nada atractivo, y más cuando ya lo había hecho. Por otro lado, Angeles que había estado un poco pachucha el día anterior, tampoco se veía con fuerzas y en el último momento decidió cambiar la excursión a una más corta de 2h. y media.
Nosotros comenzamos a dudar, pero gente que había hecho esta excursión corta decía que le sabía a poco...podríamos con esta? Inspirada en Helena de mimaletayyo que también hizo esta excursión, recordé que ella también comentaba en su blog que hubo momentos duros, pero que sin mucha preparación física había podido, así que yo pensé, si ella pudo... yo también, así que haya vamos!!!
(Reconozco que iba un poco acojonada de que mi cabezonería nos hiciera pasar un mal día)
Tras habernos entregado todo el material y una bolsa con nuestra comida (bocadillo y bebida) nos subimos al autobús y en poco menos de 15 minutos llegamos al punto desde el que partiría nuestra excursión.
Durante el trayecto nos dió tiempo a intimidar con nuestro guía, un chaval muy jovencito que enseguida sintió curiosidad y ganas de entablar conversación cuando supo que éramos de España y más concretamente de Alicante. Un dato que ya nos habíamos dado cuenta que nos hacía conectar con facilidad con los islandeses, pues muchos ya habían estado en nuestra ciudad aprovechando las ofertas de vuelo para disfrutar de esos rayos de sol que tanto escasean en sus tierras.
Bajamos del autobús y caminamos durante unos 20 min. por el valle del glaciar, hoy en día sin rastro de hielo, solo tierra. Esto se debe precisamente al calentamiento global que hace que cada año el glaciar se vaya retrayendo más.
El día estaba bastante feo y cerrado, pero bueno...esto es Islandia! Al menos la lluvía seguía siendo fina como para que aunque fuera calándonos, no nos molestara.
Llegó el momento de colocarnos los crampones, y de escuchar algunas explicaciones básicas sobre como debíamos andar por el glaciar y del uso del piolet.
Estaba nerviosa, y nos pusimos en fila india siguiendo a nuestro guía quien nos advertía de no despistarnos ni alejarnos del grupo ya que una vez allí hay que saber por donde pisar.
Nos comentaba que con frecuencia cambiaban sus rutas dependiendo no sólo del día que aparecía sino porque el glaciar sufría cambios dando lugar a nuevas grietas y fisuras.
Mi objetivo no quedarme la última, así que a buen ritmo iba clavando los crampones en el hielo, tarea que de momento no parecía difícil, claro que de momento el terreno no era muy pronunciado.
Cada poco íbamos haciendo paradas en el que nos iba contando un poco sobre la historia de la formación del glaciar, y nos enseñó a como usar el piolet para beber agua que corría por una pequeña grieta.
Y yo cargando con agua! Mejor y más fresquita que aquella iba a ser imposible!!!!
Unas últimas lecciones de técnica de crampones, como hacer en subidas y en bajadas para no dejar el culo en el suelo en la siguiente parte del trekking. Ahora comenzaba la parte fuerte, el ascenso hasta aquellos pináculos de hielo que tímidamente se dejaban ver entre la niebla.
En el ascenso pudimos ver un montón de cuevas y pozas por las que corría el agua, y en las que teníamos que ir asomándonos de uno en uno por la fragilidad del terreno...como pa' caerse!
Por fin arriba, ahora una paradita para comer y echar fotos a la zona. Menudas vistas!!
Pero si creíamos que ahí acaba el ascenso, aún nos quedaba un poco más, además había que darle uso a esos arneses. De repente los dos guías que nos acompañaban se pusieron a escalar y a poner sobre un suelo casi vertical piquetas por la que pasaron una cuerda, y allí uno detrás de otros subimos para ver otra enorme cueva en la que caía una gran cantidad de agua.
Ahora ya empezaba a sentir la necesidad de volver, y no por el cansancio porque realmente llevamos la excursión fenomenal, y con tantas paradas ni nos enteramos todo lo que subimos. El problema es que tantísimas horas bajo la lluvia no hay ropa que aguante, hasta nuestros guías se cambiaron de chaqueta! El frío empezaba a meterse en el cuerpo, así que por mi podíamos bajar del tirón, y entrar en calor.
Ha sido toda una experiencia caminar sobre esa magnitud de hielo!!! Objetivo conseguido! ya puedo tachar una de la cosas que tenía pendientes en mi lista del viaje a Islandia.
Esta excursión se puede combinar con un paseo en un barco anfibio por la laguna de Jokulsarlon, alejándose un poco más de donde estaban nuestros compañeros de viaje esperándonos, pero como era la ruta que íbamos a seguir, pensamos que más divertido hacerlo por libre. Además si estas haciendo la ruta por la Ring Road en dirección opuesta a las agujas del reloj, se trata de hacer kilómetros para luego deshacerlos, y volverlos hacer tras la excursión para continuar el viaje. Un rollo!
Importante avisar al grupo, porque creíamos que lo llevaban todo apuntado, pero no! Todos menos nosotros continuaban el día, y sino llegamos a decir nada abandonamos hasta la tarde a nuestros amigos en Skaftafell.
Ya eran pasadas las 2 cuando quisimos estar de regreso, yo no pensaba en otra cosa que en ropa seca! y después a continuar todos juntos el viaje hasta Hofn donde haríamos noche. No estaba muy lejos de allí, unos 135 kms, pero de camino quedaban algunas de las mejores instantáneas del día, que nos dejarían con la boca abierta!!
A media hora de allí, y prestando atención a los carteles para no pasarse se encuentra la laguna de Breidarlón, que a simple vista no se ve desde la carretera. Aparcamos a una lado de la carretera y fuimos andando por un camino de tierra. Aún recuerdo a Guillermo avanzar el primero corriendo, y desde aquel montículo que no nos dejaba ver lo que se veía al otro lado, nos gritaba lleno de emoción... "tenéis que venir a ver esto!!! "
Se trata de una lengua glacial donde los icebergs se han ido separando del Fjallsjökull. No es muy grande, comparada con la que veríamos a continuación, pero el hecho de ser la primera hizo que el recuerdo de esa imagen impactante a la vuelta de la colina no se me olvide.
Además este lugar a diferencia de la laguna de Jokulsárlón, es muy tranquilo, a penas hay gente y no es tan turístico, lo que para mi le da un valor añadido, siempre lo digo. El disfrute para uno solo.
Continuamos el viaje, y a escasos 10 kms de allí se encontraba otra laguna glacial aún más grande e impresionante, y la más famosa de todas, la laguna de Jokulsárlón.
Pero justo frente a ella, saliendo con el coche de la carretera principal había otra parada imprescindible, que meses antes de ir, habíamos visto en una artículo del periódico El País, y por la que nos sentimos tan atraídos que la laguna de Jokulsárlón tuvo que esperar.
Resulta que frente a la laguna hay una playa de arena negra a la que llegan algunos de esos pedazos icebergs de la laguna. La estampa es increíble, al igual que el tamaño de muchos de esos icebergs!
La gente se ve diminuta, paseando por la playa con todos esos bloques de hielos que llegan a la orilla.
El mar estaba bastante en calma ese día, así que la locura ya estaba pensada... alcanzar uno de esos icebergs y haciendo equilibrios conseguir subirse a uno. Tras nuestro traspies del día anterior íbamos con algo de miedo de no caer en esas aguas más que gélidas, aunque nuestro amigo de "al filo de lo imposible" prefirió hacerse las fotos desde donde pisar tierra seca.
Un sitio ideal para sacar una y mil fotos más como estas.
Y de allí a a la laguna de Jokulsárlón, una de los lugares más valorados de Islandia. Ha sido escenario de varias películas como la de Tomb Raider o en varias de James Bond como "Muere otro día" o "Panorama para matar". Un paisaje casi surrealista que no deja indiferente al que lo visita.
Se trata de la laguna glacial más grande de Islandia, con nada menos que 17 km² ! Un montón de icebergs se desprenden del Breidamerjökull llegando hasta aquí, lo que hace que este sea uno de los sitios más fáciles de acceso hasta ellos. Esta laguna aunque parezca que se haya formado hace millones de años, tan solo tiene 75 años.
Una de las actividades más recomendadas para hacer aquí, es un paseo en un barco anfibio, como así llaman a esta especie de barco con ruedas, para hacer un recorrido por la laguna, navegando entre estos inmensos icebergs.El trayecto dura una media hora, y suelen salir con frecuencia hasta media tarde en verano.El precio son unos 20-25 euros, pero merece mucho la pena si se ha llegado hasta allí. Durante el trayecto el guía va haciendo una explicación de la formación de esta laguna, así como el por qué de la variedad de colores de estos icebergs, lo cuál también indica la antigüedad de los mismos. Pudimos ver desde los icebergs más blancos hasta los más negros manchados de cenizas volcánicas, a esos otros bloques de un azul intenso, que serían aquellos que recientemente se habrían dado la vuelta.
A mitad de camino una zodiac se acercó trayendo un gran pedrusco de hielo, que nuestro guía mantuvo durante gran parte de sus explicaciones! comentándonos que probablemente ese trocito de iceberg podría tener hasta 1000 años de antigüedad, como todos aquellos que estábamos viendo. Y tras las explicaciones se puso a picarlo para una degustación del hielo más puro y antiguo que probaríamos jamás.
Algunos valientes, a pesar del frío y de su peso quisieron cogerlo, y luego hubo que convencerlo de que no nos lo podíamos llevar jejejjeje
Una emoción más de este paseo en barco, fueron las focas que se dejaron ver. Alguna incluso hizo algunos poses para la cámara.
No se podía pedir más a un viaje así, estábamos embobados ante tal paisaje.
De vuelta, exploramos un poquito más la zona. Hay que preveer un par de horas por lo menos en este sitio, difícil además de abandonar.
Parecía increíble estar viendo esos pedazos icebergs blancos, cuando el día anterior los paisajes eran totalmente negros, o en días más atrás eran cascadas rodeadas de un verde intenso o montañas multicolores. Solo había que hacer un repaso a las fotos para darse cuenta que en los últimos tres días habíamos vistos paisajes muy muy diferentes. Estábamos entusiasmados de nuestro viaje a Islandia!
Y tras esta última parada, el día no podía acabar aún mejor... En Hofn nos esperaba una mini cabaña, donde por fin dormiríamos sobre colchón y estaríamos calentitos toda la noche! Momento de reorganizar mochilas, secar toda la ropa de estos últimos dos días, y dormir como angelitos. Yujuuuuu!!!
TO BE CONTINUED...
El hielo era para los cubatas!! :P
ResponderEliminarIncreíble viaje! Que ganas de ir que me dieron!
ResponderEliminarEspero que pronto hagas otro viaje genial!
Te invito a pasar por mi blog: http://gonzavignoni.blogspot.com/
jajajja. Gracias Gonzalo! Yo también espero poder hacer pronto otro viaje como este ;-)
Eliminar