Las playas de Andamán, un paraíso... en ocasiones demasiado compartido

Rumbo a las Playas de Andamán

Desde Malasia continuábamos nuestra ruta por tierra hacia el sur de Tailandia, lo que en nuestras mentes se traducía en playas, playas y más playas, y en ese momento no había otra cosa que nos apeteciera más!!!

Las playas del mar de Andamán, situadas en la costa oeste del sur de Tailandia, están consideradas como algunas de las más bonitas del mundo. Muchas de ellas han servido de escenario de películas, y sirven de gancho en portada de muchas revistas que venden destinos paradisíacos y exóticos.

Y nosotros íbamos directos allí!!! Yuhuuu!!!

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Kuala Lumpur, mezcla exótica y cultural

Nuestra salto al sudeste asiático comenzaba por Malasia, concretamente por Kuala Lumpur. La verdad es que hasta el último momento no teníamos muy claro a dónde volaríamos desde Katmandú porque los vuelos desde Nepal a cualquier punto del sudeste asiático no son muy baratos, algo que quizás se deba tener en cuenta si uno esta embarcado en un gran viaje por Asia. Los precios de los vuelos mirándolos con tiempo ya rondaban todos los 200 euros o más, y aunque nosotros tardamos en comprarlos no solían variar tanto en el precio como en el destino más barato, a veces era Bangkok y otras Kuala Lumpur o Singapur. Finalmente el destino elegido fue Kuala Lumpur, y nosotros encantados porque después de dos meses y medio en India y Nepal, el choque de contrastes con esta ciudad iba a ser increíble, y ya lo creo que lo fue!!!

Además nuestra estancia en la ciudad de Kuala Lumpur iba a ser especial, porque Hunch a quien habíamos conocido en Varanasi nos había ofrecido quedarnos en su casa, así que ver y vivir la ciudad compartiendo muchos momentos con alguien que es de allí, hace tu paso por el lugar diferente.

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Trekking Annapurna Base Camp. Etapas. II Parte

En esta segunda etapa del trekking teníamos varios retos pendientes. El más importante, conseguir llegar al Annapurna Base Camp, y yo tenía mis dudas por miedo a encontrarme alguna zona en el camino que fuera demasiado estrecha y escarpada, y sentir esa angustia y bloqueo en el que no puedes andar ni para adelante ni para atrás, como me pasó en su día en Landmannalaugar en Islandia. Nuestro amigo Hunch nos había comentado que había algún tramo así, y que lo había pasado bastante mal, así que cada día que pasaba y no veía dificultad en el trayecto más que el esfuerzo, yo era feliz. El segundo reto, y quizás fue el más difícil, fue ese tira y afloja que mantuvimos con nuestro guía- porter por conseguir hacer lo que nos apeteciera en cada momento...

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