Si algo nos gusta en nuestros viajes es también aprovechar a darle capricho al paladar! Y como Salamanca tiene fama de comerse muy bien, en nuestra escapada a esta ciudad quisimos comprobarlo, y que mejor manera de hacerlo que de tapeo.
En Salamanca encontrarás un millón de sitios para tapear, y aunque llevábamos algunas recomendaciones apuntadas, en unos decidimos entrar y en otros decidimos arriesgarnos. Unos acertamos y en otros... digamos que no del todo, pero no podemos tampoco decir que fueran malos, simplemente que las comparaciones son odiosas. Los precios son bastante económicos, rondando la media en 2,5 la tapa y caña.
Las zonas de tapeo se concentran en torno a la Plaza Mayor, que es donde nosotros estuvimos, y la calle van Dyck algo más barata (dicen las malas lenguas)
Aquí va nuestra ruta y recomendaciones de dónde comer en Salamanca...