Mucho que contar en esta parte accidentada del viaje, y como yo suelo enrollarme y no quiero aburriros demasiado, lo haré en dos partes. Aquí el aperitivo de lo que vais a leer, y vosotros decidís :
- La Conchinchina existe, y comprobamos lo lejos que puede llegar a estar.
- Cruzar una frontera en el sudeste asiático siempre pone nervioso y a veces de muy mala leche.
- Ser víctimas de timos y sentir la impotencia de no poder hacer nada.
- Llegar de noche a un nuevo país sin nada de dinero, ni siquiera para comprar un botellín de agua, y al otro tener millones en tus manos!
- Sentirte el único turista y casi extraterrestre.
- Darte cuenta que cada cambio de país es un nuevo reto, y los comienzos en este no son nada fáciles.
- Comunicarte es complicado, benditas apps de Google!
Y ahora si estáis convencidos, comenzamos...
Hasta la Conchinchina
¿Y quién nos iba a decir que en nuestro viaje a Asia llegaríamos hasta la Conchinchina? ¿Pero eso existe? ¿Pero eso no está muy lejos?
Pues os tengo que decir que sí a todo. La Conchinhina se encuentra en la zona meridional de Vietnam, al sur de Camboya, y llegaríamos hasta allí a través del delta del Mekong. Aquello sonaba más que bien y al final ese sitio tan remoto no parecía estar tan lejos, o...bueno quizás si lo estaba...