jueves, 16 de marzo de 2017

Trekkings en Sapa


Sapa se encuentra al noroeste de Vietnam, y su atractivo está en sus impresionantes paisajes de montaña y terrazas de arroz, así como en la diversidad de etnias que habitan esta zona. Un destino perfecto para los amantes del senderismo y la naturaleza.

Con todos estos atractivos, después de conocer la famosa bahía de Halong y de disfrutar de unos días en Tam Coc, nuestros últimos días en el norte del país los reservamos para conocer esta remota región de Vietnam.


Cómo ir a Sapa desde Hanói


El viaje de Sapa a Hanói era largo aunque la distancia era solo 400 kms, así que como habíamos hecho en otras ocasiones, para no perder el día viajando y ahorrar la parte de alojamiento, haríamos el viaje de noche.

La opciones para ir eran bus o tren, aunque el bus muchos viajeros recomendaban no cogerlo ya que la carretera era bastante mala y los accidentes frecuentes, algo que no es de extrañar una vez pruebas la conducción de este país. Al final como lo que queríamos era viajar de noche y siendo carretera de montaña pensamos que la mejor opción sería el tren, además la diferencia de precio no era muy grande, y era mejor curarse en salud...

Al escoger esta opción no nos quedó más remedio que desde Ninh Binh volver a Hanoi, así que por la mañana cogimos de nuevo el autobús hasta allí, y nos dirigimos a la estación para comprar los billetes. Queríamos algo económico, pero también ir en literas para poder descansar. Había varias compañías de las que no fuimos capaces de aclararnos, pero el mejor precio que nos dieron fue el mismo que preguntamos en otras ocasiones en otros sitios, 425.000 VND, un poco menos de $20 por trayecto.


El día se hizo muy largo entre el viaje en bus desde Ninh Binh y la espera hasta última hora en Hanoi, aunque gracias a que había consigna en la estación pudimos dejar nuestras mochilas e ir hacer algunas visitas que teníamos pendientes por la capital. (Nota : La consigna era bastante cutre pero eran taquillas bastantes grandes como para poder dejar nuestras mochilas en una sola. Iba por horas y había una mujer, que en una mesa cutre, dirigía la media docena de taquillas que había. Sólo nos tocó cruzó dedos para que estuviera allí a nuestra vuelta y no hubiera cerrado el chiringuito.  El precio por 4h. era 20000 VND y 30000 VND hasta 8h.)

Llegó la hora de partir hacia Sapa, y con mucho cansancio y expectación por probar este nuevo transporte para nosotros en este país, nos subimos al tren... (cada vez que pensaba en los trenes de India se me ponían los pelos como escarpias!) La mayor de nuestras sorpresas y como un regalo caído del cielo, descubrimos que nuestro humilde compartimento, claro que eso comparado con otros que vimos, nos parecía maravilloso. Limpio, con unas botellitas de agua de bienvenida, y una "agradable" decoración que nos hicieron sentir igual de ilusionados que si hubiéramos caído en un hotel de 5 estrellas. Estaba segura de que por primera vez viajando de noche dormiría como un bebe y llegaríamos como nuevos a nuestro destino. Por si pudiéramos pedir algo más, el compartimento era de 4 personas pero finalmente viajamos nosotros solos todo el trayecto, así que más a nuestras anchas no pudimos ir.


El tren no te deja en el centro de Sapa, te deja en la población de Lao Cai, a unos 40 kms. así que para llegar hasta Sapa es necesario coger un bus o una furgoneta compartida que salen de en frente a la estación. Los microbuses van saliendo según se llenan, y los precios como casi todo en este país no son fijos. Al principio nos pedían 50000 VND pero hay que regatear y tener paciencia porque son muchos los que están esperando a que te subas en su furgoneta y no en la de la competencia, así que haciéndonos los duros conseguimos pagar solo 30000 VND que era lo mismo que pedían en el bus. 

Qué hacer en Sapa


Sapa nos recibía con una lluvia fina, y una temperatura bastante más agradable que la asfixiante Hanoi, algo que se agradecía, y mucho. Bajo la constante lluvia y el largo día anterior, nuestra primera tarea era buscar alojamiento, algo que cada vez nos pesaba más que nuestras mochilas cuando llegábamos a un lugar. Por el camino pudimos entablar conversación con las mujeres de la etnia Hmong, quienes hablaban un buen inglés y se mostraban muy simpáticas y agradables, aunque realmente lo que perseguían era que contratarás algún trekking con ellas para ver los alrededores. Con los días nos dimos cuenta que como dice el refrán "lo poco agrada y lo mucho cansa", ya que pueden llegar a ser muy pesadas y cuando se pegan a ti no hay quien se las quite de encima.


La zona de Sapa está habitada por varias etnias, que se distinguen por el color de sus ropas. Las que más abundan son las Hmong negros, quien en la gran mayoría de los trekkings nos acompañarían en algunos tramos.

El centro de Sapa se recorre fácilmente. Su plaza principal es Quang Truong Square donde siempre hay mucha actividad. Junto a él se encuentra el mercado, y un pequeño museo que explica la diferencia entre las distintas etnias, y su forma de vida y costumbres. La entrada es gratuita, y creemos que merece la pena entrar.




Trekkings en Sapa

Si hay algo que atrae a muchos viajeros hasta aquí es la cantidad de trekkings en esta zona, que no solo te permiten disfrutar de los maravillosos paisajes, sino también conocer y acercarte a las costumbres y formas de vida de las distintas etnias que viven aquí.

Nosotros teníamos 3 días por delante, suficientes para descansar y hacer alguna que otra ruta.


El primer día decidimos hacer la excursión a la aldea de Cat Cat, una pequeña y típica población donde viven los Hmong negros. Su nombre viene de la palabra francesa Cascade, por las dos cascadas que hay. El sitio es bonito, aunque para mi gusto lo han convertido en algo demasiado preparado para el turista, y cobran un pequeño precio por entrar , 40000 VND (1,63 euros) La visita es circular y puede llevar un par de horas.


Cat Cat se encuentra bastante cerca del centro de Sapa, a unos 2 kms. El paseo hasta allí, sólo por las vistas ya merece la pena. De hecho a la vuelta un poco cansados de las cuestas, decidimos tomarnos sentados algo en un pequeño bar, donde desde la terraza nuestros ojos podían relajarse contemplando una verdadera postal. Todo estaba tan verde!!!


El segundo día lo dedicamos hacer el trekking largo, unos 20 kms aproximadamente caminando, y donde mi dichosa fascitis se hizo ya evidente para acompañarme el resto de viaje hasta la vuelta a España... El trayecto cubría de Lao Cai a la aldea de Tan Van, habitada por la etnia Dzao, y aunque nuestra idea era llegar hasta las cascadas de Giang Ta Chai, otra aldea de los Hmong negro, casi llegando al final del destino, decidimos dar la vuelta por la carretera porque no veíamos el fin, y no pensábamos hacer noche por allí.







Muchos viajeros contratan aquí los servicios de algunas de las mujeres Hmong, y además de hacer la excursión con ellas, esa noche la pasan con alguna familia de las etnias, lo que puede ser muy interesante también esta opción.


Nosotros queríamos ir a nuestro aire, y hacerlo por libre es posible, ya que son trekkings conocidos donde verás a muchos viajeros y no tienen pérdida. He de decir que al poco de salir de Sapa, yendo por la carretera y tras atravesar un bosque de bambús tuvimos la suerte que unas mujeres Hmong nos advirtieron de que había un punto donde nos harían pagar si pasábamos, y nos invitaron a ir con ellas un trozo rodeando la montaña. Al principio desconfiamos, pero finalmente fuimos con ella y menos mal, porque luego nos encontramos con un viajero que iba en moto y lo pararon para hacerle pagar. Por supuesto solo paran al turista, no al local, así que ojo! porque hay otros en otros trekkings también, y da igual si vas motorizado o andando.  Aquí os dejo una foto del punto donde si tiras recto, en vez de rodear por el camino de la izquierda, daréis con el puesto que hay que pagar...


La excursión fue larga pero bastante fácil, con algún que otro desnivel puntual un poco más fuerte. Los paisajes hasta llegar a la aldea de Tan Van transcurrían entre montañas, bosques de bambú y campos de arrozales, haciendo el camino de nuevo una maravilla.



El tercer día quisimos hacer otra excursión que se encontraba en la dirección de Cat Cat, y la cual no pudimos hacer el primer día debido a que la lluvia había dejado algún camino totalmente abnegado de agua y embarrado por lo que nos fue imposible pasar por él. En esta ocasión queríamos llegar hasta la cascada de Plata, pero aquel día fracasamos en el intento. Pasamos más de medio día andando y atravesando alguna que otra remota aldea, pero no conseguimos encontrarla, y cansados ya y sin poder preguntar a nadie decidimos dar la vuelta.



En el camino, entre nubes y claros el Fansipan, el pico más alto de Sapa se dejaba entre ver. En aquel momento estaban haciendo el funicular, que actualmente funciona ya, para poder subir hasta arriba. Supongo que la panorámica desde allí debe ser impresionante!

Sapa nos sirvió para desconectar, para respirar aire puro y para refrescarnos, pero desgraciadamente si algo me llamó poderosamente la atención no fueron solamente los paisajes, sino las condiciones tan lamentables de los niños que veíamos en las aldeas. Después de ver los niños en otros países tan pobres como India o Camboya, sinceramente estos me atrevería a decir que se encontraban mucho peor. Iban la gran mayoría semi desnudos, muy muy sucios, y niñas de apenas 6 años haciéndose cargo de sus hermanos los más pequeños, a quienes porteaban como hacían sus madres, mientras que de paso intentaban vender algo al turista. La parte más triste y más fea de la hermosa Sapa...



 9º Trekkings en Sapa


3 comentarios:

  1. Hola chiqueta, me alegra verte de vuelta, ese viaje pienso que debió ser de los más alucinantes que hayáis hecho, al menos a mí me lo parecería. Siempre me ha llamado la atención Vietnam, por escapar un poco de los viajes típicamente turísticos a grandes urbes, espero que sea un viaje que pueda hacer pronto porque ver todo ese verde tiene que ser para emocionarse. Supongo que como dices tiene sus dos caras, la buena y la mala, cosas de los que no se habla en Occidente o simplemente parece que no interesen. De cualquier modo veo que os apañais bien con las rutas y eso, así es que si alguna vez voy ya sabré a quién invadiré a preguntas :)

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    1. Hola wapa, muchas gracias por pasarte por aquí ;-) La verdad que nuestro viaje por Asia fue increíble y lo seguimos recordamos con mucho cariño y también morriña. Ahora tenemos ganas de poder algún día repetir un viaje de estos con el pequeño Hugo jejjeje Desde luego si tienes oportunidad de ir a Vietnam, te lo recomiendo!

      Un abrazo

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  2. Para salir de la rutina y el estres de la vida cotidiana los viajes son la mejor forma de escapar y a la vez recrearse, socializar con gente nueva y olvidarse de los problemas por los que estas pasando.

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