domingo, 30 de abril de 2017

Por qué no nos gustaron las Islas Perhentian



¿Y tú que imaginas cómo paraíso? Podría decirse de aquel lugar de belleza inigualable, que transmite tranquilidad y te hace desconectar por completo...



Y con esa idea nos fuimos a las islas Perhentian. Iban a ser unas pequeñas vacaciones dentro de nuestro gran viaje por Asia. Después de recorrer India con su falta de incomodidades, y con varias capas de ropa después de nuestro paso por Nepal, ahora nos imaginábamos todo el día en bañador, en una bonita cabaña frente a una playa idílica, donde nos relajaríamos por unos días, pero a veces, no todo es como uno se imagina... La gran mayoría de viajeros hablan maravillas del lugar, de un lugar paradisíaco, un destino "low cost", etc... sin embargo nosotros no le pondríamos ninguna de esas etiquetas. Quizás el momento no acompañó, o que nuestras expectativas eran muy elevadas, pero el caso es que nada más pisar la isla ya casi que nos queríamos ir! Lo bueno de dar una oportunidad a los sitios, es que al final de alguna manera les acabas cogiendo el gustillo, pero aún así no fue todo lo que esperábamos.



¿ Dónde se encuentran las islas Perhentian?


Las islas Perhentian son unas pequeñas islas al noreste de Malasia Occidental. Las dos islas principales son Perhentian Besar, la isla más grande, y Perhentian Kecil, la isla pequeña, donde nosotros nos quedamos. La primera es más tranquila, y con resorts de lujo, pero las malas lenguas dicen que puede llegar a ser muy aburrida sobretodo al final del día. De hecho, una de las parejas que dejamos el primer día a nuestra llegada a la isla, venía cada noche a pasar la velada a su isla vecina, lo cual tampoco es un problema si uno decide quedarse allí, ya que están bien comunicadas entre sí por los taxi-boats. Esta isla es frecuentada por parejas y familias que buscan mucha tranquilidad.

La isla Kecil, la más pequeña, tiene bastante más ambiente y es supuestamente la de los "backpackers", aunque por precio no nos lo pareció, quizás no acertamos con la época o nos hubiera venido bien en aquella ocasión reservar algo con antelación. Después de ver los precios de las isla "mochilera" no quiero imaginarme los precios de los resorts en Perhentian Besar...





Nuestra llegada...


Nosotros veníamos desde Kuala Lumpur, en la manera más económica que hay, el autobús. Claro que acostumbrados a los de la India y Nepal, estos nos parecían todo un lujo, no tenían absolutamente nada que ver! Pagamos 45 MYR cada uno, unos 11,50 €. El autobús salía desde la estación TBS y la compañía con la que viajamos era Sanur Express. Viajamos toda la noche hasta llegar a Kuala Besut, y durante toda la noche diluvió, tronó y relampagueo, y mientras, nosotros cruzábamos los dedos porque la cosa mejorara cuando llegáramos, pero no, no lo hizo. El cielo estaba totalmente cubierto y con un color plomizo, que seguía amenazando agua. Fue solo la antesala de nuestro gafe en las Perhentian.


Llegamos muy temprano al pequeño pueblo pesquero de Kuala Besut, y una vez allí, en el mismo sitio donde nos dejaba el autobús compramos los billetes para el barco que nos llevaría a nuestro ansiado y tan imaginado paraíso. El billete ida/vuelta nos costó 70 MYR, unos 17€. Y por fin llegó el momento de subirnos a nuestro barco, bueno mejor dicho lancha, donde nos pasó la situación más incómoda y absurda a esas horas intempestivas de la mañana. No sé cuántos podríamos ir, quizás unas quince personas con nuestras mochilas almacenadas entre nuestros pies y la parte delantera de la lancha. Entonces, una pareja llevaba unos botes de bebida que se empeñó en abrir para celebrarlo en la lancha, y que ofreció con su mejor voluntad. Todos la aceptamos de buen grado, pero las miradas entre todos, al poco rato, solo indicaba que maldecíamos el momento, aunque nadie se atrevió a pronunciarse. Cuando la lancha arrancó, el mar estaba agitado por el temporal, y no hacíamos más que dar botes. Podéis imaginaros la situación, con una mano nos agarrábamos con fuerza a la lancha, y con la otra aguantábamos el bote y nuestra mochila que además apretábamos entre nuestras piernas para que no se fuera de marcha en uno de esos saltos. Al final acabamos calados por el mar y bendecidos por la bebida espirituosa que ninguno sabía donde meterse...

Poco a poco las islas comenzaban a verse, los que iban a Perhentian Besar los dejaban en medio del mar revuelto en unas plataformas flotantes hasta que los de su resort vinieran a buscarles. Algunos estuvieron un buen rato allí con sus mochilas hasta que les recogieron, y nosotros, que pensábamos que tendríamos mejor suerte, aún sin acabar de acercarnos mucho a la orilla nos tocó saltar de la lancha con mochilas a la cabeza para que no se mojaran. Pues ná... bienvenidos al paraíso... Ah! Por cierto, tuvimos que pagar un ringgit más por persona porque nos acercara hasta la playa!




¿Por qué no nos gustó las islas Perhentian?


  • Sus playas, masificadas y abarrotadas de alojamientos.

Llegamos en bote hasta Long Beach, y como bien dice su nombre era una playa larga, llena de chiringuitos, y cabañitas. Al otro lado de la isla, a unos 15 minutos a pie por un camino marcado por medio de la jungla, llegabas a la otra playa principal, Coral Bay, muchísimo más pequeña, también repleta de chiringuitos y alojamientos que cerraban la playa totalmente, pero eso sí mucho más tranquila. A nosotros nos gustó más ésta, además de que caminando en esta zona descubrimos pequeñas calitas con mucho encanto, claro que algunas parecían solo el privilegio escondido de algunos hoteles.

Long Beach


Las playas en sí, no vamos a decir que fueran feas, porque no lo eran, pero las habíamos visto mejores en otros viajes, y sin ir mucho más lejos, poco después en Tailandia.



Coral Bay



  • Los precios de los alojamientos no cumplían las expectativas de nuestros bolsillos.

Llegamos sin nada reservado, pensando que lo mejor era ver primero el alojamiento y luego intentar regatear el precio para llegar a un acuerdo. La mayoría de las cabañitas que había en la misma playa eran de lo más cutre, a razón de 20€-25€, lo que nos pareció una exageración sobretodo por las condiciones en las que estaban, que podían estar bastante peor que algunos de los sitios en los que nos habíamos quedado en India. Sobre la colina, a un lado de la playa había unas cabañas bastante más apañadas en las que nos hubiera encantado alojarnos, Rock and Garden Resort, pero el precio se iba por encima de los 30€.

¿Estábamos en temporada alta o era que estábamos acostumbrados a los precios irrisorios de India y Nepal? ¿dónde estaba el "low-cost"?



Allí estábamos una pareja de franceses, un padre y sus dos hijos españoles que venían de Australia donde vivían, y nosotros, decidiéndonos con aquellos precios rejuntarnos donde fuera con tal de que nos saliera la cosa más barata. Estábamos un poco desesperados y decepcionados. Vamos que la cabaña idílica y las vacaciones románticas que hubiéramos podido imaginarnos se esfumaron de un plumazo. Ahora teníamos que decidir pronto que hacer antes de que llegaran los próximos barcos y se pusiera la cosa peor. Quizás en la otra playa, en Coral Bay, estuviera mejor la situación. Para no perder tiempo con las mochilas, Guillermo se dispuso a ir al otro lado de la isla, y a medio camino, más cerca de Long Beach, apareció nuestro primer apaño Tropicana Inn, y digo apaño porque solo tenían disponibilidad para una noche. El precio por bungalow doble eran 60 MYR, unos 15€. No era la cabaña que hubiéramos imaginado, pero estaba infinitamente mejor que lo que habíamos visto en Long Beach. Si tuviéramos que poner alguna pega, sería su situación, que te obligaba a recorrer por la noche el camino totalmente oscuro hasta Long Beach, donde los mosquitos se pusieron morados a nuestra costa.


A la mañana siguiente, el tiempo seguía sin mejorar, y por si la suerte nos acompañara, bajo un buen chaparrón nos tocó buscar de nuevo alojamiento. Esta vez probamos suerte en Coral Bay. De camino y casi llegando había una escuela de submarinismo, con unos apartamentos muy buenos, Omback, pero lo que les quedaba también se nos iba de presupuesto. Al llegar a la playa nuestra suerte continúo, lo que era asequible estaba todo lleno y lo que estaba libre por precio no nos convencía. Finalmente, sin más remedio, reservamos en Senja Bay Resort por unos 106 MYR, la habitación doble, unos 27€. Definitivamente no podíamos quedarnos mucho allí, pero sólo por ver si el tiempo mejoraba para darle una oportunidad a la isla y poder disfrutarla un poco, hicimos aquí dos noches.


La habitación estaba simplemente pasable, pero eso sí, la cabaña allí en lo alto tenía unas estupendas vistas que disfrutábamos cada mañana al levantarnos...



  • Nos comieron los mosquitos, aún embadurnándonos de potingues.

Estando en la playa los mosquitos no eran del todo un problema, pero si te disponías a cruzar la isla para ir de una playa a otra, como hacíamos nosotros para ir de Coral Bay a Long Beach, era algo exagerado, y ya no te digo en cuanto empezaba a caer la noche. El camino, por el interior de la isla transcurría por selva, y con tanto ruidito de animalejos y con la oscuridad que invadía el camino por la noche daba un poco de yuyu. Encima sabías que cada viaje que hicieras te llevabas como premio unos cuántos picotazos aunque te untaras hasta las cejas de antimosquitos. Las piernas eran un poema, por no hablar de la reacción que me hicieron. Al final me veía como los de "Supervivientes" pensando que salía de allí o sería totalmente devorada por los mosquitos. Irnos acabó siendo una verdadera necesidad, porque parecíamos monos rascándonos sin parar!


Amiguitos que se nos cruzaban en el camino...

  • El mal tiempo, no ayudó a que el lugar se luciera.

Uno va a una isla a pasar varios días en la playa, y lo que espera o mejor dicho da por hecho es que va hacer buen tiempo, pero en esto no hubo suerte... Y si algo destaca en esta isla es el color y la claridad de sus aguas sobretodo cuando los rayos de sol penetraban en ella. Lo malo es que a pesar de que se suponía que abril era un buen mes para ir, nos llovió varios días, y el sol se dejó ver más bien poco, solo a ratitos... sniff, sniff!




Lo mejor de las islas Perhentian


Sin embargo todos los sitios tienen su lado bueno, y lo mejor de la isla fue sin duda su snorkeling. Esto es algo que aún recordamos muy bien, y eso que también lo practicamos en Tailandia e Indonesia. La mejor manera de disfrutar de los principales puntos de las islas Perhentian para snorkelear es con un tour. Son muy baratos, nos costó 30 MYR por persona, unos 7'5€ e incluía el alquiler del equipo. Salíamos a media mañana y volvíamos por la tarde.



Además de esta manera también podrás llegar algunas bonitas calas y disfrutar un rato en ellas, como en la de Romantic Beach, aunque en este caso para no encontrartela tan abarrotada de gente, casi te recomendamos que intentes llegar a ella a pie o en kayak en otras horas que no haya tanto tour. Yo, es que para esas cosas soy un poco especialita, pero me da la sensación que pierde parte de su encanto y esencia con tanta gente.


La isla está llena de escuelas de submarinismo, y nosotros sino hubiera sido por el mal tiempo, igual nos hubiéramos animado al menos hacer algún bautismo, porque creo que es un sitio donde realmente merece la pena hacer alguna inmersión. Hacer snorkeling, sin duda, nos despertó aún más las ganas de hacerlo y no dudamos en aprovechar la oportunidad cuando llegamos a Tailandia.



Si algo aprendimos en nuestra primera isla por el sudeste asiático, es que todo es mucho más caro, y que los precios en las islas siempre difieren bastante a lo que te encontrarás en el resto del país, tanto en alojamiento como en comida.



Tips para viajar a las islas Perhentian


  • Lleva suficiente dinero en efectivo, ya que no encontrarás cajeros en toda la isla, aunque en muchos sitios se puede pagar con tarjeta.
  • La comida es cara y no hay supermercados, así que no estaría mal llevar algo de provisiones si tu estancia se va alargar varios días.
  • Si vienes con idea de paraíso, piensa que en el paraíso no hay wifi. Sí, es un rollo, pero en ocasiones, no viene nada mal. Algunos sitios pone el cartel de wifi gratis, pero va y viene constantemente. No desesperes, has venido a relajarte.
  • Una linterna puede ser especialmente útil, sobretodo, si piensas cruzar de noche la isla para ir de Coral Bay a Long Beach.
  • Puede haber cortes de luz a lo largo del día, así que cuenta con ellos.
  • Lleva el super antimosquitos más fuerte que encuentres y no te olvides de echártelo, sobretodo cuando empiece a anochecer.
  • Imprescindible hacer snorkeling en la isla. La mejor zona para hacerlo Coral Bay.
  • A veces mirar la previsión del tiempo y reservar con antelación puede ayudar a que tus vacaciones en la isla sean más confortables y agradables. La improvisación no siempre sale bien.


Lo escrito en este post es solo mi opinión personal, basada en nuestra experiencia en la isla. Probablemente si has estado en la isla y lo viviste de otra manera, no opines lo mismo que yo.

Lo que más coraje me da es que aún veo fotos de otros viajeros en las Perhentian y pienso que estuvimos en sitios diferentes... ¿nunca os ha pasado?




Artículos relacionados con este viaje:

Kuala Lumpur, mezcla exótica y cultural
2º Por qué no nos gustaron las Islas Perhentian
Cameron Highlands, verde que te quiero verde





4 comentarios:

  1. Hola! La verdad es que el ambiente no os acompañó para nada, uno llega a una isla paradisíaca como quien dice esperando tranquilidad y buen tiempo y si falla eso ya me dirás, pero hay cosas que no dependen de nosotros (otras sí) si que es verdad que muchas veces todo depende del cristal a través del que se mire, nosotros hemos llegado a destinos, qué como quien dice, poco tenían nada que ver y al final nos han acabado gustando. Por otro lado, en las islas suele estar todo más caro, y también me pregunto si existirá algún rinconcito que no esté masificado por el turismo o comercializado, al final se saca partido de todo y por todo...En fín, ya tienes una excusa para hacer otra visita a algún sitio similar y que salga mejor la experiencia!

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    1. La verdad es que no tuvimos mucha suerte...Y encima llevar muchas expectativas sobre un lugar no es bueno, como bien dices a veces los sitios que menos esperas de ellos, son los que más te gustan :-)

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  2. El mal tiempo influye muchísimo en la percepción de los lugares sobre todo cuando se trata de playas. Nosotros tuvimos buena suerte y por eso sí que long beach nos pareció un paraíso y el snorkel allí mismo lo disfrutamos un montón, peces preciosos en la misma orilla. Pero si que es verdad que nos alojamos en cabañas super cutres por 25€.

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    1. Desde luego el tiempo hace mucho cuando se viaja, y la isla aunque no fue lo que esperábamos se veía diferente cada vez que lucía el sol. Las playas se veían especialmente bonitas, con aquel color de agua, y por supuesto, el snorkel fue increíble. Sobre las cabañas, eran cutres, muy cutres! Estaban super sucias, eran mínimas, con el colchón practicamente a ras de suelo, y entre madera y madera de las paredes de la cabaña casi que te entraba el dedo. No quiero imaginarme la de mosquitos y bichejos que se podían colar ahí por las noches. Y todo eso por 25€!!! Yo la verdad es que el lowcost del que hablan no lo veo por ningún lado...

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